PERDIENDO LA INOCENCIA


Despierta niña, despierta. Abre los ojos y mira lo que te rodea.Aguanta la bofetada de la realidad y no llores, demuestra que tienes orgullo y espera a estar sola para hacerlo.Ya no vives en tu casa de muñecas, se te ha quedado pequeña. Ahora eres demasiado mayor para encerrarte en ella a soñar despierta, así que ya puedes ir quemádola y despidiéndote de ella porque no volverás a cruzar su puerta.Ya es hora de subir tus juguetes al desván y que salgas a comprarte un sujetador para que cuando tengas treinta años no te cuelguen hasta el ombligo. Tu cuerpo crece y tú debes hacerlo con él, puede que te guste, puede que no, pero hazte a la idea.Aprovecha ahora que puedes y cuida tu cuerpo, conviértete en una de tus estúpidas muñecas y logra que un hombre se fije en ti lo bastante para solucionarte la vida.Es algo sórdido, pero sólo tienes que echarle estómago quince minutos cada noche a cambio de grandes riquezas.Tal vez no serás feliz, pero te podrás dar caprichos que te harán olvidarte de ello por un par de horas.¿Qué supone abrir las piernas por un rato si te van a pagar con un bonito abrigo de bisón?No es tan grave creeme. Y si no lo soportas siempre te queda el suicidio.Una bañera, una cuchilla y la sangre manando de tus venas, llevándose consigo tu último aliento, mientras, por tus mejillas corren lágrimas de despedida por tener que dejar que tu inocencia te abandone definitivamente.



t o n i g h t w i l l b e m y d e a t h;*

No hay comentarios:

Publicar un comentario